Después de estrenar su primer espectáculo juntas en lengua de signos y lengua oral “Unas gafas como la del abuelo”, Gema y Caxoto pronto entendieron que aquello no iba a quedar en un único proyecto. Según se sucedían los ensayos y representaciones surgían a cada momento nuevas ideas y nuevos enfoques a la hora de conjugar estas dos lenguas en una nueva propuesta escénica.
Con calma, tiempo y mucho probar y descartar, surge este nuevo espectáculo de escucha con la orejas y con los ojos, que nos habla sobre la fragilidad humana, pero también sobre su mayor fortaleza… la amistad.
Martiño es un chico introvertido en un mundo demasiado expuesto. Pero aunque le llegue un pedacito de parque para jugar, en su cabeza cogen mil mundos, mil aventuras, mil personajes… Solo quién tenga el don de la curiosidad y la herramienta de la empatía podrá adentrarse con él en una aventura que sin darse cuenta termine en lo más alto del Everest.
Una historia en lengua de signos e lengua oral sobre la amistad, la comunicación, los miedos y la gestión emocional apta para todos los públicos.